Vermouth, una bebida con clase
Vermouth, vermut, vermú… Llamemos como lo llamemos, lo que no podemos negar es que es una bebida de gente elegante. En la historia de este brebaje hemos encontrado diferentes personalidades que han desvelado su pasión por él, lo cual ha creado un velo de distinción a su alrededor.
Isabel II de Reino Unido
La actual monarca británica es conocida por su elegancia y su saber estar. Una de sus pasiones más secretas es el vermouth, el cual le gusta consumir por las tardes. Para que luego digan que en Inglaterra sólo se bebe té.
Salvador Dalí
Un genio con todas las letras. Muchos han intentado averiguar cuál era el secreto de su capacidad creativa, y entre algunas de estas teorías encontramos una muy curiosa: se comenta que cuando tomaba un par de vasos de vermouth de más, le venía la inspiración.
Cary Grant
Tiene que ser agotador enamorar a todo Hollywood, ¿verdad? Este carismático actor se relajaba con un buen vaso de vermouth después de un duro día de trabajo…e incluso antes. Al parecer le ayudaba a apaciguar los nervios antes de entrar en escena.
Pero ellos no son los únicos enamorados de esta bebida con especias: algunos presidentes de Estados Unidos, como Franklin Roosevelt o Richard Nixon, se declararon fieles amantes del vermouth; otros intelectuales, como Ernest Hemingway, también encontraban la inspiración con él; y finalmente, quién no conoce a James Bond, ese famoso personaje de ficción que enamoraba con un vermouth blanco en la mano y su penetrante mirada.
Nos nos queda duda: el vermouth es una bebida con clase. ¿Y tú? ¿Tienes la elegancia necesaria?